11 de septiembre, 2023

Buenos Aires, un faro cosmopolita

En el ciclo Encuentros en la Biblioteca CPAU, las arquitectas Eleonora Menéndez y Ana María Rigotti presentaron el libro que obtuvo una mención en el último Premio SCA-CPAU.

El 4 de mayo realizamos el primer encuentro del ciclo de charlas Encuentros en la Biblioteca, en el que urbanistas, arquitectos/as, diseñadores/as de interiores y paisajistas conversan sobre sus libros (que fueron previamente donados al CPAU).

En esta primera charla, las arquitectas Eleonora Menéndez y Ana María Rigotti presentaron “Buenos Aires, un faro cosmopolita. El Plan Noel 1922-1925”, que obtuvo una mención en el último Premio SCA-CPAU. Jorge Cometti, director del Museo Fernández Blanco, estuvo a cargo de los comentarios.

“Este año haremos cuatro encuentros en los que presentaremos trabajos de investigación recientes que tienen que ver con diferentes disciplinas que interesan a la matrícula y que tienen que ver con nuestros quehaceres en la investigación, con el urbanismo y su historia, con el patrimonio, con el paisaje y, por supuesto, con la arquitectura”, detalló la Arq. Dra. Rosa Aboy, presidenta del CPAU, en la presentación del ciclo. Además, dio la bienvenida y agradeció a las autoras, el comentarista, la matrícula presente y el staff del CPAU, especialmente al equipo de la biblioteca.

A continuación, Sandra González, directora de la Biblioteca CPAU, presentó a las autoras y al comentarista.

Cometti contó que, durante su gestión como director del museo, tuvo la posibilidad de volver a hacer restauraciones sobre el edificio y que antes de la pandemia se realizó una muestra para dar cuenta “del pensamiento nacional, de búsqueda de una estética nacional en la década del 20 del siglo pasado, donde Martín Noel tuvo mucha influencia”. Esa muestra fue acompañada también por un libro que “también trata sobre temas que, si bien hablan de una realidad de 1920, tienen profunda actualidad y profunda importancia de ser tratados en la época en la que nos toca vivir y en la que nos toca accionar”.

Para mí hay dos palabras que sintetizan nuestra experiencia: oportunidad y desafío. La oportunidad fue esta invitación, sorprendente en principio, de Juan Vacas, que había sido mi alumno. Y el desafío de cómo presentar un plan urbano”, comenzó Rigotti, refiriéndose al Plan Noel.

“Una idea que ni siquiera fue aprobada pero que, afortunadamente y al igual que nuestra exposición, quedó condensada en un hermoso libro de más de 450 páginas con 18 planes generales, 50 proyectos y dibujos, tres proyectos de ley, dos proyectos de ordenanzas, fotos y litografías antiguas rescatadas”, agregó.

¿Qué hay atrás de un plan urbano y cómo podemos comunicarlo? ¿Cómo hacerlo, además, para que -como pidió el Museo- fuera interactivo? Para responder a estas preguntas y para explicar las hipótesis curatoriales para organizar la exposición y que, de alguna manera, reflejan en la estructura del libro. “La primera era explicar en qué consistía un plan urbano y cuál es la diferencia entre un proyecto y un plan. El segundo punto importante era demostrar el valor intelectual que tenía este plan. Este es el primer plan urbano argentino redactado por argentinos, nativos o residentes. Es el primero que plantea un fundamento científico para las decisiones proyectuales”, siguió Rigotti.

El tercer punto es la autoría y el cuarto, la síntesis histórica. “Martín prefiere rastrear en cierta esencia de Buenos Aires, presente desde su condición de aldea, una serie de rasgos que serían aquellos que reaparecen como fundamento de los cuatro elementos del proyecto. Reconquistar el río, integrar Barrio Sur, conformar un nuevo ámbito cívico a escala del país y armar este tejido, esta conjunción, esta red con los barrios y apostar a la extensión urbana. Una gran discusión de la época es concentrar o extender la ciudad, él acepta la extensión y el cosmopolitismo que eso implica”, explicó Rigotti.

El quinto punto tuvo que ver con “un plano cero muy curioso” que no es “la huella de la Fundación de Buenos Aires” sino un mapa topográfico. “Ya no es una ciudad que se expande como si fuera una mancha de aceite, sino que está conformada por una articulación de centros, los barrios y el centro cívico. Y aquí aparecen nuestras cinco ciudades, la ciudad capital, la metrópoli, la ciudad del ocio, la ciudad como negocio y la ciudad de la producción”, detalló Rigotti.

Luego del sexto punto, denominado Los oasis de la belleza, Rigotti aclaró que “más allá de la investigación, el tema era qué elementos producir para una exposición. En eso, la parte gráfica fue fundamental”. Y dio paso a la otra autora.

Menéndez mostró cómo fue que empezaron a trabajar, desde todos los sectores. “Lo que teníamos que hacer era justamente construir toda esa información para también, desde un registro que fuera mucho más fácil para un público diverso, poder acceder a contar cómo es un plan urbano, cómo se piensa o cómo se pensó y cómo desde la arquitectura también se daban respuestas a esto”, sintetizó.

Menédez detalló cómo se pensó la muestra, con estaciones interactivas, con imágenes y videos que “realmente teletransportaban a la época y permitían comprender cómo se vestía la gente, cómo caminaban en la calle y cómo era el clima”, con imágenes que explicaban cómo fue la idea de este plan, con un libro digitalizado, con una mesa interactiva que mostraba el plan y “permitía ir cliqueando los distintos sectores e iba apareciendo cómo hubiera sido”.

“Siempre nuestra costumbre es trabajar con lo que llamamos la masa crítica de objetos, que al inicio de la exhibición era inexistente. Por eso, resalto nuevamente el trabajo que acaba de describir Eleonora”, retomó Cometti. “La muestra nos impuso también varios desafíos técnicos y otros museográficos, como poner mucha atención en la calidad de los recursos”, agregó.

Ya sobre el final, Rigotti sumó: “quisimos mostrar incluso los trasvasamientos entre el pensamiento estético y arquitectónico de Martín Noel obligado a pensar una ciudad y todos los desafíos de escala que se dan nuestra profesión. Este vivir como en dos ámbitos, el de los espacios interiores, que es realmente la arquitectura, y el de los espacios urbanos”.

“Ustedes han tenido la enorme virtud colectiva de sacar eso a una muestra de interés que trasciende el marco de los investigadores y de los museos y demás. Me parece fabuloso. Quiero de verdad agradecerles, felicitarlos y desde ya todo nuestro apoyo para ellos”, cerró Aboy antes de dar paso a las preguntas y comentarios del público.

Reviví la transmisión https://www.youtube.com/watch?v=iIq5uAAd714